La Ley de cambio climático obligará a partir del 1 de enero de 2023, a todos los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, a adoptar planes de movilidad sostenible que incluyan zonas de bajas emisiones. Sin embargo, consideramos que su implantación, así como la obtención de datos previos y posteriores a su implementación, son una clave para su éxito.
Es por esto que está siendo primordial reforzar los sistemas de control de la contaminación atmosférica en las ciudades insuficientes con las estaciones fijas municipales.